Roman Rosso impuso su ritmo en el Gran Premio Nacional de Palermo

La mejor exhibición para un potrillo es llevarse el Gran Premio Nacional (GI) del Hipódromo de Palermo. En una distancia que rara vez volverán a correr los juveniles, 2500 metros, que exige forma, talento y corazón. Bondades que mostró de sobra Roman Rosso, llevándose el último paso de la Triple Corona de Argentina.

El jockey Wilson Moreyra, estuvo inspirado al sostener al hijo de Román Ruler en el comando de las acciones y dejar sin efectividad al favorito del Firmamento Smart Holiday (Harlan’s Holiday) que no pudo ir más allá del segundo, devolviendo apenas 1,85 por cada boleto apostado.

Moreyra levanta la Copa de la victoria (Foto Diario Popular)

Para el crédito del Stud La Primavera, lo difícil lo hizo fácil, desprendiéndose cada vez más a medida del desarrollo de la carrera para finalmente cruzar el disco con seis largos claros de diferencia. Sin dudas que dio un salto grande, ratificando el galope previo en el Gran Premio Provincia de Buenos Aires (GI) ante El Pendex, su verdugo en el Jockey Club Platense que lo dejó a más de doce cuerpos en aquella gris presentación. Ahora el presentado por ruso Mayansky Neer, se consolida en una generación de estrellas, coronándose como el actual campeón.