Martes 11 de Febrero de 2025

Leslie Hammond: “La afición de los criadores peruanos es bárbara”

Por: Abrahan Carvajal - mayo 31, 2023

Con más de medio siglo como criador

Más de medio siglo dedicado a la crianza del purasangre. Leslie Hammond es todo menos un advenedizo en esta industria. Sus éxitos traspasan fronteras, tantos como los que marcó Morena, la madre de Creator, nada menos que de un ganador del Belmont Stakes (G1) y Private Affair, que brilló en California, acreditándose un clásico sobre el pasto.

Es que Leslie Hammond, importó a Privately Held, el padre de estas notables corredoras. Así lo hizo con otros tantos padrillos y vientres de valía para el mejoramiento del elevage nacional.

Toda un referente en este escenario, luego de la celebración del Clásico Asociación de Criadores, organización de la que no ha sido parte como directivo, pero – según refiere – ha estado ligado como un consejero perenne.

«Comencé con suerte, por allá en los 70′, con La Cabaña», recuerda Hammond su estreno en la crianza, en la cuna de Santorín y otros cracks. Con el paso inexorable del tiempo, momentos duros para la actividad hípica, la merna en número de nacimientos azota no solo al Perú también a gigantes como Argentina , Brasil, Estados Unidos y otros lares.

«Es dramático que se haya reducido a menos de 400 nacimientos en estas últimas temporadas», refiere en contraste con el empuje de los criadores, quienes hacen esfuerzos bárbaros por traer padrillos y vientres que ofrezcan realce.

“Hace poco, el Rancho Sur incorporó a Floriform, hijo de Into Mischief, que en Estados Unidos hace historia, cinco veces líder y que está encaminado a grandezas que alcanzaron Northern Dancer, A.P.Indy, entre otros», vaticina.

Sin embargo, es la realidad. Una economía golpeada que repercute invariablemente en la hípica. «En épocas complejas, década de los 70′ llegamos a tener una relación de catálogos con seguramente más de 600 productos, pero el fomento equino en el Perú ha sido bastante maltratado», reflexiona.

Tal observación recrudece a la luz de estos tiempos, y con ejemplos muy marcados, cuando el desarrollo de la especie caballar y su vigilancia debería estar en manos del Estado, la hípica marcha con total indiferencia gubernamental.

«En Estados Unidos, los propietarios son muy influyentes, hombres fuertes que forman parte de la industria y propician su defensa, ayudando a que florezca. Es así como los casinos solo funcionan en los hipódromos y están obligados a compartir parte de sus utilidades, por mandato de Ley», puntualiza como engrana el funcionamiento de casi un centenar de tracks en Norteamérica que encuentra ‘respiro’ para mantenerse de pie.

Trabajo de todos

Mientras tanto, en el Perú la tárea, a juicio de Hammond, resulta titánica. «La única forma de revertir esta tendencia, que la principal materia prima -los caballos de carreras- esté mermando, es contribuir todos a un mejor panorama para la institución. Alentar a que haya más apuestas, por tanto, habrá mejores premios, más clientes en la compra de potrillos en los remates y mayor voluntad en los criadores», brinda una ecuación evidente, pero compleja en su definición.

Por otra parte, Hammond sostiene que una posibilidad de alentar la crianza es con mayor número de clásicos restringidos para caballos nacionales.»Salvo los clásicos Selectos, cuya bolsa es gestionada por la propia asociación, no hay muchos clásicos reservados en el calendario. Creo que eso repercutiría en alguna preferencia ante productos que vienen de Argentina, Estados Unidos, entre otros mercados».

En torno a si el caballo nacional puede ser competivo en Estados Unidos. Leslie Hammond afirma que esto es posible. La historia así lo refuerza. «En Monterrico, por nuestras pistas, nos habituamos a elegir y esperar caballos muy grandes. Y estos particularmente no caminan allá. Creo que si orientamos esa posibilidad con ejemplares livianos y sobre todo para el pasto, tendríamos mejores resultados. En lo reciente, vimos a Kuora, también a Anafeli que corrió un lote acorde y cumplió. Creo que Samay, si lo deciden así, lo haría bien», proyecta, quien mantiene su fervor casi religioso por la crianza.

Fue preparador de El Enemigo, Caballo del Año y actual padrillo

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