Katsuki, de extremo a extremo

Alguna vez le comenté a Hiad Hamide en torno a la expectativa que me despertaba Esmeralda Negra como madre, debido a lo que fue su debut, ganando por demolición en la recta y luego concluyendo su campaña por una temprana lesión. Además, era hija de Minister’s Joy, un gran mejorador de la crianza peruana, un padrillo de lujo que también se perdió muy joven, por muerte, y que estaba llamado a rendir también magnificamente como abuelo materno.

Era katsuki su primera cría, por Class Leader, una castaña egresada del Hamide, que ya había ofrecido destellos de su calidad y usó su mejor arma, esa velocidad, que le permitió hacerse ganadora clásica en los 1500 metros del José Abelardo Quiñones.

Era la outsider de la carrera, con más de 60 soles por boleto en taquilla, y llamada a estirar el lote en beneficio de su compañera Dark Angel, una atropellada que nunca asomó. La del Amaranthe debió sostenerse ante el acoso de Alykes y Caledonia, la favorita.

Pero, a la hora de la verdad, cuando Juan Pablo Medina la hizo correr, se vio consistente y escapó ante Alykes, que dejó tercera a Fogosa y Caledonia cerrando la torre de llegada.

1”33”26  y fracción fue el registro en el cuarto triunfo de esta útil corredora que presentó en optimo estado Armando Filipuzzi.