Jimmy Quispe y Sovereignty, la mano de un peruano camino al Kentucky Derby

Era la tarde del Fountain Of Youth (G2) en GulsftreamPark, y el triunfo de Sovereignty (Into Mischief) también era celebrado por un peruano, Jimmy Quispe, quien partió hace dos años desde Monterrico, Lima y desde 2024 forma parte del equipo de Bill Mott, como galopador y tiene en sus manos a este potrillo en las mañanas.

“Creo que tiene buenas proyecciones para participar en las coronas ya que es un caballo atropellador y muy dócil de conducir, esperemos que siga manteniendo sus condiciones para llegar a 10 puntos a ese tipo de carreras”, suelta el peruano, quien no oculta su emoción. “Gracias a Bill Mott, quien me dio la confianza y todo está saliendo bien. En realidad, él que sabe dónde va a participar el caballo es Bill Mott , todavía es muy reciente, seguro que ellos ya lo tienen programado. Le va quedar mucho tiempo para el Kentucky Derby”, dice en torno a una posibilidad de verlo en Florida Derby antes de la cita en Lousville.

Quispe, quien es de madre proveniente de Huancavelica, y quien vivió en Lurín, a las afueras de Lima y en las cercanías del Haras Cuatro Palos, llegó al hipódromo a temprana edad, de la mano de Juan Manuel Umbert; sin embargo, agradece a la familia Arias por lo aprendido.

“Con los Arias, Sabino, Alfonso, el doctor Pocho, esa relación, en esa mística de trabajo, me enseñó mucho. Todo lo que aprendí, mucho estuvo allí, con la familia Arias”, recalca en torno a esa experiencia que luego le sirvió para engranar con el equipo de Bill Mott.

“Él es un entrenador muy minucioso, le gusta observar mucho y es muy detallista. Yo creo que esa cualidad es algo que lo ha llevado a donde está. Un All Of Fame, trainer súper observador que sabe mucho porque él también, al principio, montaba caballos, era galopador. Estuvo metido en la hípica muchísimos años, es algo que lo hace grande”, describe al hacedor de campeones como Cigar y Cody’s Wish y que ya supo vencer en el Derby de las Rosas con Country House, año 2019.

“(Sovereignty) es un atropellador que se me parece mucho a Elbchaussee, (campeón peruano, propiedad del futbolista Paolo Guerrero, que fue ganador de 18 clásicos en Monterrico). También trabajaba con él en las mañanas y este potrillo corre con esa característica, con este tipo de caballos me va bien”, recalcó.

Quispe llegó hace dos años 2 años a Charles Town, West Virginia, donde se estableció por seis meses. Luego partió hacia Saratoga, Springs Nueva York, donde al principio tuvo la oportunidad de montar para muy buenos entrenadores, como freelance, hasta que conoció a Bill Mott. “Me fue muy fácil acoplarme a su forma de entrenar, solo espero que este potrillo nos siga brindando satisfacciones”, dice sobre lo que se vislumbra como una gran carta de cara a Kentucky, así lo sueña el Godolphin, sedas que le ha sido negada la gloria de las carreras de las Rosas, hasta ahora…

Con 40 años de edad, vive su sueño americano (Foto Cortesía)