Miguel Vilcarima: “Tengo mucho ilusión con mis compromisos en las coronas”
septiembre 10, 2024
Por: Abrahan Carvajal - octubre 08, 2017
Este sabado, en una jornada de cinco clásicos en disputa en Keeneland, Kentucky, Fernando de la Cruz se llevó el Woodford Stakes (1100 metros, césped, Grado II), dotado de 200 mil dólares en premios. El jockey nacional se apiló en la silla del alazán Bucchero (Khantaros), que fue un soberano golpe en taquilla al ofrecer un logro de 25/1.
Desde la partida, se colocó segundo detrás de un raudo Latent Revenge que pasó en un violento 21′ para el primer cuarto de milla, manteniéndose a unos cinco largos del líder; sin embargo, comenzó a descontar terreno desde el giro de la última curva y y entrando al derecho pasó a sorprender, luego de un incesante arreo y un castigo efectivo con su mano izquierda, por parte de su jinete.
Venía de ganar con de La Cruz en Indiana. Y esta vez concretó su noveno triunfo en 22 actuaciones para estar cerca de los 700 mil dólares en producción. Soportó el remate de Hogy, un longevo corredor de ocho años de edad, uno de los favoritos, conducido por el francés Florent Geroux.
«Mi caballo logró una buena salida, atacamos en el momento preciso y logró despegar en paso firme hasta la meta«, declaró al circuito cerrado del Hipódromo de Keeneland, el jinete Fernando de la Cruz, sobre lo que fue su primer triunfo en un Stakes de Grado en Estados Unidos.
Quien es recordado en Monterrico con la chapa de «piligro», aquel joven humilde que se fue a cumplir su sueño en Estados Unidos de triunfar como jockey, hasta el momento, cosecha 1684 triunfos, destacando en los circuitos de Presque Island Downs, Tampa Bay e Indiana, donde actúa a lo largo del año.